martes, mayo 19, 2009

Me estás gustando tanto…

A Daniel le entregan su nevado de arequipe con crema chantillí en un día tan soleado que pareciera que las cúpulas de la Iglesia de la Candelaria se fueran a derretir. Su nevado señor, con doble porción de crema chantillí, espero que lo disfrute porque con este calor qué sería mejor, Daniel le dio las gracias con una sonrisa más que coqueta al que lo atendió, que con una cachucha de Juan Valdez y un pelo liso que intenta escaparse por los bordes, lo hacía ver más que atractivo. Pero ese desliz no lo distrajo de lo que media hora antes había sucedido en la Luís Ángel Arango. Daniel, lector empedernido y visitante asiduo de la biblioteca, hacía más de seis meses que estaba envuelto en una trama detectivesca literaria fabulosa. Recuerda que todo empezó con La Marquesa de Yolombó cuando quiso recordar aquellos clásicos de la literatura colombiana. En la página 235 encontró escrito suavemente en lápiz y con una letra muy bonita una pequeña nota que a manera de clave lo fue paseando deliciosamente por libros, letras y poemas que lo terminaron por embelezar rápidamente. En Un Espejo Después, en el cuento Queja de una Sombra, aquel misterioso profanador de libros exigió una muestra de vida del que se había atrevido a seguirlo hasta ahí. Daniel no se quedó atrás, le contestó en clave y también lo puso a pasear por mil historias fantásticas. Daniel le exigió nuevas pruebas de vida a ese ser casi inmaterial que empezaba a adorar. Daniel fue conducido hasta Manuela donde extrañamente perdió el rastro. En la biblioteca solicitó todos los ejemplares del libro y en ninguno encontró huella alguna. Triste, casi defraudado y hasta emputado, cerró tan duro la tapa del libro que muchos en la sala de lectura susurraron silencio! Cruzó los brazos y mirando el libro casi con odio, vio que la M del título estaba levemente subrayada al parecer con el mismo lápiz usado en las notas. Desesperado se puso a buscar en todo el libro y encontró, casi descifrando un criptograma, las palabras que tenían alterado su pulso, su respiración y posiblemente ya su corazón: ME ESTÁS GUSTANDO TANTO y a continuación una serie de números que evidentemente eran de un celular. Sentado en una mesa del café marcó 10 números en su celular y cuando iba a oprimir el botón de llamar, sonó el celular del mechudo sexy que le había entregado el nevado. Daniel finalmente no llamó porque creyó que aquel timbre era una seña que le advertía que aquellos fantasmas, debían permanecer en las sombras…

Federico no contestó el celular porque el jefe estaba cerca y les tenía terminantemente prohibido hablar por teléfono cuando estuvieran trabajando. Pero alcanzó a sentir que el que llamó dejó un mensaje de voz. Luego de varias horas, al terminar su turno, salió lentamente caminando por la Calle 11 hacia la Carrera Séptima, con una cuerdita de color rojo se cogió su pelo de matices dorados que brillaban aún más con la luz de mil ocres de los atardeceres bogotanos. A su paso, muchos hombres y mujeres lo miraron porque el ritual de acomodarse su abundante cabellera y los mechones alborotados, era muy sensual. Prendió un cigarrillo y luego buscó indiferentemente la llamada perdida en el celular; era Adam en un español entendible pero horriblemente pronunciado, quería saber de él, había aplazado su viaje a Suiza solo porque esperaba volverlo a ver… Le tenía un regalo, le tenía una invitación, que lo llamara al hotel o a ese celular que ese mismo día había comprado para exclusivamente llamarlo. Se le dibujó una sonrisa pícara y lentamente empezó a escribir un mensaje en su celular (que ya no recordaba qué extranjero se lo había regalado) y que no tenía la intención de sólo de enviárselo a Adam, sino también a Howard, Murilo y Franz: ME ESTÁS GUSTANDO TANTO… Siguió caminando por la Séptima buscando despertar más miradas y encontrando solo las extranjeras. Alcanzó a fumarse tres cigarrillos más y a acomodarse también tres veces más su danzante cabellera hasta llegar al Hotel Tequendama. Antes de cruzar la Séptima se quedó fijamente mirando a una pareja de hombres en una grandioso carro y le causó algo de curiosidad ver que en sus miradas se notaba ese algo más que él nunca quisiera tener con un hombre para no abandonar su estilo de vida. Despertó de su embelezo cuando una anciana lo empujó por detrás buscando pasar el semáforo peatonal hacia el hotel.

¿Ves esa construcción que parece un fuerte muy antiguo? Pues empezó siendo el Congreso de la República, luego una de las cárceles más importante del país y ahora la sede del Museo Nacional; es un panóptico, osea, que se pueden vigilar sus corredores y celdas desde el centro de cada unos de sus tres pisos… Emmanuel miró fijamente a Jose, fue una mirada tan sostenida y penetrante que solo los pitos de los carros de atrás hicieron que Jose arrancara en un semáforo que gritaba desde hace mucho tiempo verde. 20 minutos antes, habían salido de uno de los primeros recitales que Emmanuel daba en Bogotá. Jose tuvo más de una erección cuando estaba en el allegro de la pieza de Dvorak; alcanzó hasta sudar viendo cómo abrazaba su chelo con sus grandes piernas, como lo apretaba y lo obligaba a sonar... No solo fue él el que sudó en el foyer del teatro Colón; en un segundo de distracción dirigió su mirada a varias señoras y notó cómo su acelerado pulso hacía resaltar todas las venas y a algunas lo profundo de sus suspiros hacían notar más de un indeseado pero profundo orgasmo. Se conocieron en un avión minutos antes de aterrizar cuando Emmanuel le pidió a Jose que le dijera cuánta era la diferencia horaria entre Santiago y Bogotá. Emmanuel le emocionó que Jose fuera arquitecto y se ufanara de la arquitectura de la ciudad en la que vivía, y a Jose no podía encantarle más al ver cómo había tratado a ese chelo en el recital… Unas cuadras más allá del Museo Nacional, mientras Jose le seguía regalando y contando historias ocultas de su ciudad, que embelezan más que cuentos de niños, Emmanuel le pusó una mano encima de su pierna y otra vez fijando su mirada en los ojos de Jose en los que las miles luces de la Séptima se confundían en el gris penumbra de sus ojos, le dijo lentamente en un diminuendo casi irresistible ME ESTÁS GUSTANDO TANTO…

En el bus azul SE1 que iba al lado del carro de Jose, Miguel profundo soñaba con lo que había estado pensado para su próximo post. De repente, en el momento en que narraba uno de los mejores polvos con su amante de turno se despertó sobresaltado porque en el mismo instante su blackberry vibró indicándole que tenía un nuevo mail. Cuando se despertó notó que dos niñas con el típico porte de javerianas se reían inescrupulosamente de la forma en que había salido de aquellos sueños de los que difícilmente se quiere despertar. Vio que el remitente era uno de los lectores más asiduos de su blog; no dudó en leer el mail y quedó fascinado cuando leyó ME ESTÁS GUSTANDO TANTO, al fin descifré tu mensaje, bien oculto si estaba, me dejas encantado a tal punto que quiero saber quién es ese detrás de las líneas para poderlo besar sin ni siquiera dejarlo respirar…




domingo, mayo 17, 2009

Las otras 50

A petición del Sr. Alejandrojohn40 y como un tributo a lo especial que ha sido con mi blog por sus fascinantes aportes cargados de mil halagos, va este post con las otras 50 cosas mías, que hace mucho tiempo debía. Me ha llevado más de un mes terminarlas y afinarlas, no es una tarea para nada fácil (cierto queridísimo Sr. Alejandorjohn40?).

  • No se por qué, pero siempre tengo que leer más de un libro a la vez.
  • Últimamente no me gusta comer en restaurantes porque siempre pienso que lo que estoy comiendo, lo pudo hacer mucho mejor yo.
  • He descubierto una fascinación especial en el ser guía turístico de extranjeros por Bogotá.
  • No tengo como metas tener casa, carro, familia; la única que me he fijado es ser feliz (y una de las pocas cosas que lo permite, es viajar a mi manera).
  • Cuando estoy con mi perro akita y alguien se acerca a acariciarlo siempre le digo que no lo haga porque es muy bravo, sabiendo que muy en el fondo, no lo es.
  • Detesto las fotos con flash.
  • El haberme apartado de mi vida profesional, me ha mostrado que soy muy capaz de hacer muchas más cosas, hasta algunas que les tenía pavor.
  • Si vuelve Bjork fijo vuelvo a su concierto; si me la encuentro viajando, también.
  • Detesto las sillas Rimax y los bombillos de luz blanca.
  • Amo la costumbre que hemos últimamente cosechado con mis amigas después de viajar: compartir más de dos botellas del trago regional en donde estuvimos.
  • Me duele mucho haber dejado el cigarrillo por problemas de salud.
  • Me entristece pensar que cada vez tengo menos tiempo para mis amigos.
  • Me da mucha piedra que mis vecinos de al frente cierren las cortinas de noche y de día porque no los puedo morbosear.
  • Me hubiera gustado ser diplomático ó matemático.
  • Creo que la política no es un tema para discutir entre amigos.
  • No soy tacaño pero no me gusta no ser correspondido.
  • Tengo épocas en que no me gusta tener un pelo; tengo épocas en que me gusta tenerlos todos.
  • No entiendo cómo algunos de mis amigos sigan viendo la rumba como un aspecto fundamental en su vida social.
  • Según la astrología soy un ser de fuego, y si, en muchos aspectos sentimentales, interpersonales, y de conducta lo soy, pero físicamente me considero de agua, me es tan natural y familiar estar en un “medio acuático”.
  • Prefiero mil veces la Arial a la Times New Roman.
  • No me gustan las películas de Disney, o generalizando más, ni las películas ni las series animadas.
  • Soy un poco adicto a los juegos de estrategia en computador.
  • Me encanta ver cómo se salen los bordes de los interiores de los pantalones de los hombres.
  • Me encanta comprar ropa interior y tengo de todos los estilos pero no de colores ni estampados ni texturas estrambóticas.
  • Me gusta estar desnudo. No me gusta estarlo cuando está haciendo mucho frío.
  • Soy algo obsesivo con le orden y la limpieza.
  • Amo el castellano bien escrito y bien hablado. Otro(s) idioma(s) sólo cuando es estrictamente necesario.
  • Tuve una suscripción casi perpetua a El Malpensante, pero desafortunadamente hace poco se dieron cuenta que había vencido hacía más de 3 años.
  • Tengo recuerdos desde que tenía como 6 años.
  • El hipocondrianismo se me dispara cuando veo programas de enigmas médicos.
  • Prefiero evitar jugar sketch ó mímica cuando estoy prendido o borracho.
  • A veces se me olvida el número de cédula (la otra vez me pasó entrando a un bar y casi no me dejan pasar, me tocó mostrar más papeles para que confirmaran mi identidad).
  • Si me quieren ver aburrido y emputado, llévenme a ver una película con Woody Allen ó Jackie Chan.
  • Que qué juego en un casino? Ruleta.
  • Que cuál cocktail me gusta más? Un Tequila Sunrise ó un Martini Chocolat.
  • Cuando sé que tengo que levantarme antes de las 7:00 am, no puedo dormir.
  • No creo en la familia como núcleo de organización social.
  • No me importaría morir completamente viejo y solo.
  • Si me detectan alguna enfermedad terminal, seguramente no me voy a hacer el tratamiento respectivo.
  • Me encanta el aguardiente Antioqueño (al pensarlo, me dí cuenta que me gustan muchos tragos, no solo éste).
  • Soy poco cariñoso y tierno.
  • Tengo como principio que la falta de clase, cuna, familia y alcurnia se nota con lo prepotente, lo antipático, lo fantoche y banal que puede llega a ser alguien.
  • Me da miedo no volver a sentir mariposas en el estómago por alguien.
  • Me encanta cuando por algunas situaciones completamente normales, siento que lágrimas quieren salir de mis ojos.
  • Extraño los amaneceres al salir de la rumba.
  • Amo los atardeceres de mil colores momentáneos de Bogotá.
  • Siento que con el tiempo las líneas de mi mano han cambiado.
  • No me cierro a experimentar y conocer de cerca cosas no comunes; si me invitan a un toque de música experimental en una bodega de la zona industrial, allá fijo estaré.
  • Me gustaría tener un novio punk, skinhead, rockabilly, psychobilly.
  • Se me hace tan extraño estar viviendo esa etapa en la que todos tus amigos y ex se están casando y teniendo hijos…
  • Después de rumbear cuando me subo a un taxi, algo prendido, intento sacarle historias de su diario vivir al taxista.


Notas al Pie

- Quisiera enormemente agradecer a Myself y a Mila por hacerme reir tanto con la alfombra roja de los Premios Joker a la Blogaysfera 2008.También quería decir que el mejor premio que un bloguero puede recibir, son los buenos comentarios de sus lectores, por eso a todos mis fieles lectores, mil gracias!

- Nuevamente agradezco al Sr. Potter por que mis palabras fueron parte de ese regalo tan especial para su mamá. Un saludo muy especial a la Sra. Magnolia.