miércoles, mayo 10, 2006

Otra mirada de la atractividad


Bueno creo que por hoy estaré insistiendo con el tema de la atractividad, mañana será otro día... Qué de atractivo puedo llegar a encontrar en una foto como está? Es mejor plantearla desde un contexto situacional: quisiera estar o ser partícipe en ese momento? Podrían tomarse varias posibilidades; me encantaría estar tomando la foto luego de haber hecho quién sabe qué con ese tipo, obvio, no puedo descartar la opción desde la caranlidad... Otra posibilidad que ofrece una fotografía es cómo la captura de un momento íntimo y personal (en este caso éso es evidente), representa todo un erotismo complejo para alguien más, que en muchos casos quiere ser encubierto.


Desearía estar en ese cuarto -sin ser visto- mientras él de la manera más erotica se está vistiendo. De sólo pensar que acaba de comprar esos pantalones en Old Navy y sencillamiente se los está midiendo, me estremezco. Está jugando con su cuerpo perfecto, en una cama que por su desorden quiere mostrar lo que pasó hace unos instantes. Solo dobla las rodillas y simula hacer un esfuerzo para que aún sienta más, que todo, lo vuelve atractivo. Posibilidades hay muchas, pero todas con ese halo de atracción. Y me pregunto, en algún momento puede romperse? Se puede quebrar la fantasía en la que me sumo al estar mirando la foto? Creo que sí; creo que puede llegar a ocurrir cuando entre a jugar realmente en la escena. Si me vuelvo actor del momento la magia puede perderse. Olvido el momento erótico y se desplaza la atracción. Metamorfosea a otros aspectos y conceptos, que no lo dudo puedo llegar también a disfrutar, o por el contrario rechazar de tajo. Por eso es mejor dejar las cosas ahí. Si una foto como ésta despierta tantas cosas, debo saber asumirlas y no desear que se vuelvan realidad, ya que su significado puede llegar a variar de tal forma que para nada puede ser gratificante. Reconocer que alimentan ese erotismo interno y ya.

2 comentarios:

Monchis dijo...

Hola Gustavo,

La esencia del erotismo no está en el objeto sino en el sujeto que mira, imagina y fantasea.

Asimismo la atracción que alguien genera en nosotros no necesariamente está asociada a los cánones comunemente aceptados de belleza.

Aunque tienen cierta influencia, las razones por las cuales nos entendemos muy bien con alguien pueden empezar por los físico, pero al poco tiempo tienen que ver con la energía que esa persona irradia y lo bien que nos sentimos al estar a su lado.

A mi me encantan los cuerpos delgados y las caras bonitas.

Pero quedo completamente rendido ante una sonrisa sincera, una mirada coqueta o una voz masculina y profunda.

Saludos,

alejandrojohn40 dijo...

Genial..., sencillamente genial.

El instante es perfecto y solo en la imágen estática permanece erótico, vivo el erotismo para siempre, es el sentimiento que percibimos cuando expresamos y deseamos que nunca quisieramos que termine, queda de por vida......... pero en la foto.

Así sea que estés invisible viendolo medirse la prenda o vestirse después del acto que sea, siempre se vuelve a la realidad.

Es entonces que cuando se va, quedas embollao, en recoger el desorden, abrir la ventana para que ventile, cambiar y tender la cama, aspirar, laverle ropa, trapear el baño y colgar la toalla mojada.

Claro, todo lo de después, mata el deseo y el erotismo. ¡ja!