martes, julio 22, 2008

El Brasil de ambiente

Pues es poco lo que puedo escribir al respecto, realmente. Fui un observador más y no un participante. Quedé impresionado al ver masajes delirantes en la playa de Ipanema (si me arreché al ver cómo le hacía el masaje al tipo que les mostré en la foto, en plena playa, a los ojos de todo el mundo, cómo quedaría él), quedé sorprendido al ver varias parejas de tipos buenísimos cogidos de la mano caminando en plena Avenida Paulista en Sao Paulo y quedé a la expectativa de ver más locas plumeras y travestis en todo lado (como me lo habían vaticinado muchos amigos y hasta la señora que me vendió el tour: "ten cuidado por la noche en Rio de Janeiro porque son terribles esas que se dicen ser niñas").

No pude ir a ninguna disco, bar u otro sitio de ambiente porque no tenían con quien y no alcancé a conocer a alguien que me acompañara y pues de loca solitaria no me iba a ir con la enorme barrera del idioma. No quería perderme la oportunidad de comer bocado brasilero por el solo hecho de ser el apartado por cuestiones lingüísticas.

Me dí cuenta muy tarde que los cuartos compartidos en los hostales son una muy buena fuente para conocer gente del gremio. Por pudor y buenas costumbres, creo yo, opté en un principio rentar habitaciones privadas, que finalmente no fueron una buena opción para acercarme a brasileros y extranjeros, y aparte de eso, me resultó bien costoso el cuento. Pero dejé atrás mis preceptos culos y en Paraty y en Sao me metí a uno de esos cuartos múltiples (me pasó algo muy peculiar: en Sao acepté quedarme en uno de éstos y obviamente el baño también era compartido. Quedé impactado, no sé si por pudor o por mi fetiche voyeurista, al ver que las divisiones de las duchas eran transparentes. Les confienso que nunca había estado en una "ducha comunitaria" porque evito los lockers de los sitios donde practico deportes y no presté servicio militar. Pues no dejé de pensar en las duchas en toda la noche, imaginándome qué podría llegar a ver al día siguiente en la hora de baño; pero fue tal mi decepción cuando me dí cuenta que los huéspedes eran muy pocos y al día siguiente fue evidente, estuve sólo en las duchas todo el tiempo).

Conocí a dos gays muy queridos pero desafortunadamente no cumplían mis estándares físicos como para que por lo menos existiera algo de tentación. Un español (con el que pude hablar mi querida lengua luego de una larga semana de señas e inglés) y un paulista, con el que posteriormente me ví en Sao y me regaló un tour muy fructífero por los más espectaculares museos que he conocido en Suramérica. Pero de ahí nada más, ni siquiera les conté que era gay. Más hablé con unas amigas inglesas, irlandesas y gringas de los deliciosos brasileros, pero imagínense qué complicado fue bromear al respecto en inglés...

Pero bueno, se ha pasado rico y no ha sido necesario entrar al ruedo porque desde la barrera también se ha gozado. Y como bien saben (o bueno, se los vengo a contar hasta ahora) no soy de los que andan viendo a quién se lo reparte porque se necesita mucho más que un cuerpo delirante (que en este caso, sin dudarlo, la mayoría de los brasileros lo tienen).

11 comentarios:

Monchis dijo...

Hola Tavo,

A veces el mirar es suficiente. especialmente cuando se es forastero y no se conocen las costumbres y el terreno.

Espero que la gira continúe bien y no me aguanto las ganas de leer tus crónicas del paso por Buenos Aires.

Saludos,

baby jisas dijo...

:D
sigue disfrutandoo..!

Milo Gasa dijo...

Nada de nervios que en el peor de los casos, cuando vuelvas al país, alguien te da tu merecido.

Bueno, ahora sí estoy al día... para que no me extrañes.

Un abrazote.

Milo Gasa dijo...

Nada de nervios que en el peor de los casos, cuando vuelvas al país, alguien te da tu merecido.

Bueno, ahora sí estoy al día... para que no me extrañes.

Un abrazote.

Unknown dijo...

quiero ir YA!!!!

Desde el rincón dijo...

Viajar es fascinante! Yo siempre me tomo mis riesgos, porque desde chico pensaba que no era lo mismo un cuento que una experiencia, así que yo nada dejo pa que me lo cuenten....lo vivo.

A veces las diferencias de idioma hacen más exitante la aventura, pero igual la integridad física es cosa de cuidado, por lo que te entiendo.

De todas maneras como decís, la cosa vista, también divierte.

Tomaré en cuenta tus comentarios por si algún día me voy por Brasil.

Un beso.

senses and nonsenses dijo...

este tiempo sin actualizar espero que lo estés disfrutando con un buen maromo. sea brasileiro, sea de...

un abrazo.

Arquitecturibe dijo...

BUeno.... el idioma es barrera, pero los gestos obcenos hubiesen podido ser utiles, no crees?? jeje es broma
Hola. Tiempo sin venir por tu casa.
Geniales las vacaciones... de verdad, esas siempre dejan algo de paz en el alma aunque a veces el cuerpo sufre estragos!!!
saludos desde mi lejana galaxia

JP dijo...

No se...

Para mi el cuento del "idioma" no era el único...

Habia mas... creoq ue era algo mas que habia en esa barrera.

No me he olvidado de ti... de hecho recordardome recuerdo tambien tu espacio.

Abrazos

Quike dijo...

Hola... aún recorriendo el país mais grande do mundo? (aunque ya sabemos que rusia se lo lleva pero para los brasileros será así) que mas mi chinito... como me lo tratán? O será que justamente por eso es que ni se ha acordado de aparecer por estos lares... jajajaja.

Un abrazote lleno de pelos.

Quike Micifous,

Anónimo dijo...

Hola busco pareja y tu estas muy guapo