sábado, abril 25, 2009

Perdón señora, me regala un klínex?

Creo que la señora sentada a mi lado en el avión no entiende mis risas solitarias; creo que tampoco entiende por qué en el klínex que me regaló quedan pequeñas manchas negras y de colores cuando me limpio una y otra vez los ojos.

Unos cuantos días atrás iba para el Museo MASP y buscando entre mis cosas, apareció el papel donde Joao me había anotado su celular; recuerdo tener el papel en la mano y dudar entre llamarlo o no… Esa intuición rara visceral hizo que lo llamara… Lo invité a que me acompañara. A él lo conocí en Paraty, un pueblo colonial con unas playas paradisíacas increíbles entre Rio de Janeiro y Sao Paulo. Allá no alcanzamos a saber mucho el uno del otro, fue mi compañero de cuarto del hostal en los últimos dos días de mi visita. La noche antes de que yo partiera, nos dimos cuenta de que teníamos muchas cosas en común, y eso que no nos contamos que ambos nos gustaban los hombres; finalmente y con una cachaça en la mano, lo invité a Colombia y él me ofreció su compañía en mi siguiente parada, su ciudad natal y actual residencia, Sao Paulo.

¿Oi? Me contestó y yo en un español muy pausado lo saludé. Se alegró mucho de que lo hubiera llamado y aceptó mi invitación al museo. Una hora después y luego de casi perderme por estar mirando en el metro muchos cuerpos esculturales de brasileros más que ricos, me encontré con él en el museo y lo recorrimos pausadamente; me dio un tour increíble por la basta colección del museo; como era de esperar, un amante del arte conoce muy buenos datos de la colección de su ciudad natal.

Luego me invitó a recorrer el caótico centro de la ciudad donde también me soltó datos fascinantes. En una esquina, quedé encantado con un fausto edificio moderno; lelo, no pude hacer más que tomarle y tomarle fotos. Joao me contó que era uno de los emblemas de la ciudad, el edificio Copán de Oscar Niemeyer, uno de los más importantes arquitectos brasileros. Joao, como regalándole un dulce a un niño, me dijo, Sabes, en el piso 23 vive mi novio, acá tengo las llaves y él ahora está de viaje, quieres subir para que veas la panorámica desde allá? Sin ni siquiera pensarlo, yo ya estaba entrando en el lobby, dejando de lado que segundos antes me había contado que era gay y olvidando el riesgo que podía implicar estar con alguien completamente extraño en un lugar completamente desconocido. Quedé impresionado con todos los detalles modernos del edificio en su interior, la estructura, los corredores, los acabados… Era como estar repasando mis clases de historia de la arquitectura de la mano de mi queridísimo profesor Restrepo. Cuando entré al apartamento quedé realmente impresionado ¿Qué turista podía tener esta panorámica de Sao Paulo? ¿Cuál tan fácilmente ha entrado al edificio Copán?

Pero ahí no terminaron las sorpresas: Joao me hizo seguir a uno de los cuartos desde donde se veía todo el sur de Sao Paulo. De momento quedé impactado con la panorámica, pero de repente el brillo de algunas cosas y el contraste de muchos colores más que extravagantes, desviaron mi mirada de la pantalla de mi cámara, a lo que había en el cuarto. Un montón de pelucas con todos los peinados, miles de vestidos de lo más variopinta, zapatos de todos los materiales, botas de todos los largos, boas de plumas de todos los colores… No tuve que preguntar y Joao ya me estaba contando de la afición que compartía con su novio y hasta me estaba midiendo una peluca. Casualmente me puso una mona algo crespa y mis nervios desaparecieron cuando al mirarme al espejo me ví como Hedwig y ya empezaba a sentir más que una “pulga irritada”.

No se cómo hizo Joao pero me convenció para que me cambiara solo un poco. Él, como una dama del servicio del siglo XV fue lentamente buscando mi ajuar sin poder yo musitar palabra o hacer gesto alguno. Me dejé llevar y más en el momento en que al desvestirme, se dio cuenta de lo peludo que soy, o bueno, era... Me cogió de la mano y me arrastró al baño; con una afeitadora antigua, de una sola cuchilla, y un poco de crema de afeitar, empezó a rasurar con sumo cuidado todo mi cuerpo. Cuando ya no tenía un solo pelo en el pecho, ni en las axilas y absolutamente nada en los brazos, se dirigió casi sin esfuerzo a lo que hacía mucho ya lo estaba esperando abajo… Terminamos los dos en un mar de crema de afeitar, de pelos recién cortados y de sabores entre salados, amargos y a crema de afeitar. Creo que fue uno de los momentos más arrechantes de toda mi vida…

El ritual llegó a su fin cuando hizo algunas puntadas en mi vestido largo y pegó con mucho cuidado las pestañas postizas tanto en sus oscuros ojos como en los míos. No podía creer lo que estaba viendo frente al espejo, dos falsas mujeres que horas antes se ufanaban de su masculinidad. Me volteé hacia Joao y teniendo de testigo a la ciudad, le dí un beso buscando correr todo el maquillaje y probando por primera vez a que sabía un labial. No hicieron falta las risas, tampoco las fotos y luego de muchas cachaças y un leve retoque del maquillaje, cómo no podíamos recorrer en esas fachas la Avenida Paulista.

No recuerdo cuántos hombres me cogieron el culo, no recuerdo a cuántos besé, no recuerdo cuál fue el precio más alto que me ofrecieron, sólo recuerdo que se debe quitar el hijueputa maquillaje antes de dormir para que al día siguiente no te asustes cuando te veas en el espejo del baño mientras te pegas una orinada magistral!

Ahora de regreso a Bogotá, con mi cámara en mano, borro lentamente una a una las fotos de aquellos momentos que sólo deben quedarse como buenos recuerdos sin testigos ni cómplices secretos…

Notas al Pie

- Bueno, espero que haya sido del agrado de mis lectores esta saga de tres cuentos de lentejuelas y maquillaje sobre piel de hombre. Razones, ninguna, cosas que tenía guardadas, momentos que me tendieron la mano para escribir de todo ésto. Abril fue un mes creo que de algo de inspiración, depronto tuvo que ver eso de "transformación" en la Semana Santa, viejos tristes recuerdos, rumbas divertidas y algo de tiempo libre.

- A todos mis comentaristas, mil y mil gracias. Sus buenos comentarios son un motivo más para seguir incursionando en ese cómo (escribir, narrar, contar, divertir, etc...) para hacer que salgan de este sitio entre contentos, pensativos y hasta felices. Abrazos sinceros.

19 comentarios:

Luis Contreras dijo...

Mr Puntilla, yo diria que es una experiencia magistral, increible, donde el azar jugo mucho, me encantaria haber sido participe de tal hecho. Buena historia.

Milo Gasa dijo...

¿¡Que hiciste qué!?, por dios bendito, Gustavo, ¿cómo se pudo ocurrir?... estoy tan, tan, tan decepcionado de ti... eso no tiene nombre, no puedo creerlo.....

...........¡¿cómo carajo fuiste a borrar las malditas fotos?....

Dios, es que una experiencia de esas es para inmortalizarla, hacer un póster, enmarcarlo y ponerlo en la sala de la casa, y cuándo los curiosos pregunten, decir con todo orgullo: ¡esa mujer soy yo! Yo confieso que no lo he hecho porque no he tenido la travesti que me tienda la mano y el fotógrafo suficientemente espueleado como para hacerme un buen retrato, pero créeme, no lo pensaré dos veces antes de hacerlo cuando reuna los elementos....

Un abrazotototote.

Gustavo Puntila dijo...

Mi Sr. Milo, ¿tu crees que hubiera borrado esas fotos si hubieran existido?

Nunca!

Gracias sinceras por tus comentarios tan oportunos y sinceros jejeje abrazote! Y al Sr. Luis Contreras, milagraso que se haya pasado por acá! no vayamos a caer en eso de vecinos ingratos...

JP dijo...

Jajajaja

Nada como toca`s miracle 2008 para comprender a cabalidad esta publicaciòn.

La calidad que logras en estos relatos te puede estar mereciendo un buen palo el año entrante... no, no de esos palos... de los otros jajajajaja.

Listo el traje para la gala?

hpereyraf dijo...

Wow! x alguna extraña razon este relato se me ha hecho tan exitante ... cruza la linea q muchos jamas traspasaremos y juega con el morbo q tenemos todos de no ser mujeres pero de compartir gustos y quien sabe mas con ellas ... jajaja q locura.

Potter dijo...

Sr. Puntila
Este final de la trilogia del Señor de lentejuelas, es simplemente Descollante!

Ya mismo mando a timbrar las camisetas de ABLOFAPUN -Asociación de Blogueros Fanaticos de Puntila- para la marcha que organizaré para el proximo fin de semana, para recaudar fondos y hacerle un altar en Monserrate!

Una genialidad Sr. Puntila.
Mis mas sinceras felicitaciones

Anónimo dijo...

Por ahi dice el adagio: "la ocasión hace al ladron".
Eso es lo mejor de la vida, aprovechar cada oportunidad porque esas nunca vuelven.

Saludos.

Arquitecturibe dijo...

Ole....
no tengo tiempito de leer,.... pero en mi galaxia te deje unas fotos... son una dedicatoria gráfica.
Besitos y no te perdas!

alejandrojohn40 dijo...

My Lord:

Otra muy clara interpretación magistral del 50/50.

Apuesto lo que quieras, que eres ARQUITECTO.

jako dijo...

bueno cerraste con broche de oro como dicen por ahí... excelente, espero nos sigas delitando con esta clase de escritura que alimente la imaginación.

un beso.

Sixpence Notthewiser dijo...

Fantastica la narrativa. Hacia rato que no me pasaba por aqui.. y ha valido la pena.
Un placer, como siempre.

XOXO

Unknown dijo...

Esto si que es una muy buen experiencia, tanta diversión , tanta fascinación y erotismo…wow!!!!

/ dijo...

Me gustó mucho este texto. Ni faltan ni sobran palabras, lo justo. Ya había leído algunos de tus escritos y tenés un estilo muy particular de contar las cosas, sin eufemismos ni extravagancias, me encantó, te felicito.

Muchas gracias por el comentario que me dejaste, sí conozco las series que me nombrás, pero nunca las ví. Casi no veo televisión. Sos muy amable.

BESOTES Y BUEN FINDE!!

Oz Vega dijo...

Para qué nos vamos a mentir... sabes que tus relatos me fascinan y con ninguno me has salido a deber... lo que si me has salido a deber es un encuentro.... hace mucho tengo un dibujo para ti, pero no tengo tu cel!
Besitos desde el mundo de oz, porque mi lejana galaxia no me ha dejando entrar

@georgedlaselva dijo...

Milo tienes todaaaa la razón. Como ha sido posible que hallas borrado cualquier evidencia sobre tal acontecimiento. Son cosas que valen para conservar. Te aseguro que mañana lo recordarás y lamentarás no contar con la foto para no delinear la imagen lingüisticamente.
Por otro lado Mauricio, me incursiono como tu lector, la historia es fantástica y tú, por supuesto la compartas magistralmente.
Un saludo enorme.

Milo Gasa dijo...

Es la primera vez que se lo digo a alguien: fuiste el único que entendió mi último post.

Un abrazote.

/ dijo...

Gracias Gustavo por tu comentario, sos un encanto!!

BESOTES HERMOSO Y BUEN FINDE!!!

D. dijo...

jajjaja muy buenos cuentoos, ya me puse al dia...
Me hiciste vivir lo que escribias... buen relatooo:D


gracias x pasar





D.

D. dijo...

HOla!
me gustaron muchooo tus relatos..
me hiciste estar ahi, imaginarlo
con sorprendente sencillez...

Gracias x pasar :D


Un abrazo


D.